Existen muchos modos de celebrar la Nochevieja en el Mundo: los alemanes brindan en honor a San Silvestre, en algunos pueblos de Escocia prenden fuego a un barril y lo hacen rodar por las calles envuelto en llamas, o en Rusia tienen su Navidad autóctona, ya que ese día pasa por sus casas el Abuelo del Hielo, una especie de Papá Noel que recorre el país repartiendo dulces, juguetes y muñecas matrioskas.
En España la tradición de Nochevieja es la de comer una uva por cada campanada, para dar así buena suerte a lo largo del año. Son muchas las teorías que se tienen al respecto del nacimiento de esta tradición, pero la más extendida es la de dar salida a un excedente de uva de agricultores murcianos y alicantinos en 1909. Sin embargo, aunque dicho excedente fue cierto, su origen se remonta de algunos años antes ya que en 1897 la prensa madrileña constato que «es costumbre en la capital comer doce uvas al dar las doce horas en el reloj que separa el año saliente del entrante», lo que explica que se hizo años atrás.
La posible explicación es que en 1882, José Abascal y Carredano, por entonces alcalde de Madrid, decidió imponer una tasa de un duro a todos aquellos que quisieran salir a recibir a los Reyes Magos la noche del día 5 de enero. Dicha tradición no era la cabalgata de reyes, sino pasar una noche de fiesta, de borrachera y de armar jaleo. Así, los madrileños que se privaron de dicha celebración se animaron a celebrar la Nochevieja en la Puerta del Sol, comiendo uvas con las campanadas, tal vez como protesta o como mofa de la tradición burguesa de comer uvas y champán en la cena de Nochevieja, tradición que reflejan los periódicos de la época y que, según dicen, fue importada de Alemania y Francia.
Esta celebración se extendió y se popularizó. En 1897, comerciantes de la ciudad ya publicitaban sus «uvas de la suerte», y en pocos años se conocían en otros puntos de la Península. Ahí es donde entran en la historia los agricultores antes mencionados, que aprovechando su excedente realizaron una campaña para promulgar y potenciar la costumbre en todo el país.
