Cuatro grandes ciudades prohibirán los vehículos diesel en 2025
Como la contaminación no hace sino poner en riesgo la salud público, los gobiernos y las ciudades están bajo una creciente presión para proteger a sus ciudadanos. Como medida, cuatro grandes ciudades prohibirá los vehículos con motor diesel para mejorar la calidad del aire.
Los alcaldes de Ciudad de México, París, Madrid y Atenas se han comprometido a convertirse en las primeras grandes zonas urbanas para prohibir los coches diesel en el año 2025. Se implementarán incentivos para animar a los ciudadanos a utilizar vehículos alternativos, así como la promoción de ir a pie y a bicicleta. Tienen la esperanza de abrir el camino para proporcionar una ciudad limpia y más segura, para proteger así a las personas contra la exposición a partículas y sustancias químicas nocivas.
«Los alcaldes ya han dado un paso adelante para dar a conocer que el cambio climático es uno de los mayores desafíos al cual nos enfrentamos», afirma Anne Hidalgo, alcaldesa de París y presidenta del Grupo de Liderazgo Climático C40, celebrado en Ciudad de México la semana pasada. «No toleramos la contaminación del aire y los problemas de salud y muertes que acarrea. Los grandes problemas, como este, requieren una acción audaz, y hacemos un llamamiento a los fabricantes de automóviles y autobuses para unirse a nosotros».
La combustión diesel produce altos niveles de óxido de nitrógeno, así como partículas de hollín que entran en los pulmones y producen múltiples problemas de salud: cáncer de pulmón, enfermedades respiratorias, e incluso cáncer de vejiga. A nivel mundial, se estima que al menos 3 millones de personas al año mueren de forma prematura debido a la inhalación de aire contaminado, y la mayoría de éstas ocurren en los centros urbanos.
Se espera que el empuje para prohibir los vehículos con motor diésel impulsarán una transición rápida a los vehículos híbridos, eléctricos y los impulsados con hidrógeno, que no sólo mejorarían significativamente la calidad del aire, sino que también ayudarán en la lucha contra el cambio climático. «La calidad del aire que respiramos en nuestras ciudades está directamente vinculada a la lucha contra el cambio climático», afirma Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid. «A medida que reduzcamos las emisiones de gases de efecto invernadero, nuestro aire será más limpio y convertirá a nuestros hijos, a nuestros abuelos y a nuestros vecinos en personas más saludables».
La presión está aumentando ahora sobre los alcaldes de otras ciudades importantes para que se adhieran a la propuesta con compromisos similares, en un intento de no hacer algo para salvar el clima, sino también para salvar vidas.