Cuando Madonna era joven, durante una noche, mientras regresaba de un ensayo, fue arrastrada hasta un callejón por un par de hombres y obligada a realizar una felación
Madonna comentó que «el episodio fue una prueba de mi debilidad, me demostró que todavía no podía salvarme a pesar de todo el look de chica fuerte. Nunca podré olvidarlo.»