Si te pones a pensar en el objeto más caro de la Tierra (que no material), quizá podrías pensar en un rascacielos o un edificio extravagante. Pero no. La respuesta es una nueva planta de energía nuclear del Reino Unido: Hinkley Point C.
Se espera que la central nuclear cueste 31,1 mil millones de euros (24,5 millones de libras), de acuerdo con la Comisión Europea. Cuando esté construida, en 2023, proporcionará el 7% de las necesidades energéticas totales del Reino Unido. La planta será construida por la compañía francesa EDF Power Company, y será la primera planta energética nuclear en el Reino Unido en 30 años.
Para encontrar algo que compita con Hinkley Point C, tenemos que buscar objetos como el colisionador de hadrones (LHC) en el CERN, que aún obtiene el récord de ser la máquina más grande del mundo. Su construcción costó aproximadamente 4,13 mil millones de euros, aunque si se incluyen los experimentos y los costes anuales, entonces aumentaría su cifra hasta 11,5 mil millones, poco más de un tercio de la planta nuclear. Y, si nos centramos en las instalaciones de LIGO, que descubrieron las ondas gravitacionales a principios de este año, costaron 540 millones de euros.
Pero el récord de Hinkley Point C tiene fecha de caducidad. Se espera que el proyecto de Gorgon, para extraer gas natural y que se creará en el oeste de Australia, tendrá un coste de 47 billones de euros. Aún así, el objeto más costoso creado por humanos no está en la Tierra (así que decir que sería este, sería trampa). Se trata de la Estación Espacial Internacional, con un coste de, aproximadamente, 100 billones de euros.
