Cómo nació el concepto de ir de compras
Y su relación con la mujer
En París, ha sido reabierto el centro comercial de La Samaritaine. Fundado en 1860, es uno de los históricos grandes almacenes de la ciudad. El más antiguo es Le Bon Marché (1838). A mediados del siglo XIXs se convirtieron en un oasis de libertad para las mujeres. En estos lugares al fin se les permitía actuar de manera independiente. ¿Cómo nació el concepto de ir de compras?
Democratizando
Su origen fue resultado de la revolución comercial e industrial. Y provocó profundos cambios sociales. Su clientela estaba clara: las mujeres. Cada estrategia comercial debía alargar la permanencia de la mujer en el lugar de compra. Se desarrollaba el relato de un lugar con atmósfera de libertad. Un sitio caso mágico, anhelado, cálido.
Las mujeres burguesas salían poco de casa a solas. Pero ir a los grandes almacenes solas era algo normal. Comprar se convirtió en una actividad de ocio de la sociedad industrial. Podía ir todo tipo de clases sociales. Es el inicio de la democratización de la moda. Ya no se sabía tan fácilmente quién era quién solo por la ropa.
Émile Zola, en su novela Au bonheur des dames (1883), lo relata. Describe con precisión cómo el universo visual de los grandes almacenes estaba diseñado al milímetro. Era un palacio de los sentidos, lleno de telas de colores, lazos de todos los tejidos, perfumes. Hasta entonces la experiencia de compra de ropa era bastante fría. Un modisto iba a casa, o se hacía en una pequeña tienda. Aquí se podía tocar y probar varias prendas.
Futuras empresarias
Las dependientas exhibían una imagen de decencia y pulcritud. Vestidas de uniforme, debían ir bien peinadas, aseadas. Su comportamiento era recatado y exquisito. Aprendían los modales de las burguesas para poder atenderlas con naturalidad. Era un trabajo duro; no podían sentarse en ningún momento de sus largas horas de jornada laboral. Además, debían estar todo el tiempo en movimiento. A cambio, percibían su salario y disponían de alojamiento y comida en el propio gran almacén.
Les proporcionó seguridad, ingresos fijos. En algunos casos, sus ahorros les permitieron dejar este trabajo. Luego abrieron sus propias tiendas, volviéndose empresarias.
Las mujeres siempre tenían problemas fuera de casa porque no podían ir al baño. Era complicado desvestirse sola con tanta enagua, corsé, etc. Le Bon Marché fue consciente del obstáculo. Hizo construir unas elegantes toilettes de estilo art déco.
Libertad en el fondo
Se descubrió que las mujeres compraban más con amigas que con los esposos. Por eso Le Bon Marché habilitó una sala de lectura. Tenía libros y periódicos, donde los hombres podían esperar leyendo y fumando.
En un tiempo en que las libertades femeninas se reprimían, los almacenes surgen como un espacio libre. Las mujeres podían moverse solas para ver, tocar, desear y comprar. Era un lugar donde sus ensoñaciones por fin se materializaban. Allí todo giraba en torno a satisfacer sus caprichos. Eran escuchadas, mimadas y deseadas. ¿Cómo nació el concepto de ir de compras? Curiosamente, por el deseo de libertad, entre otras cosas.