Cómo la pandemia afecta el sueño
Es un escenario nuevo para todos. Hace más de 100 años una pandemia no asolaba el mundo de esta forma. Los tiempos modernos, por supuesto, globalizados y conectados, la hacen omnipresente. De una forma u otra, nos afecta a todos. Ya sea que estemos despiertos o dormidos. Un estudio que incluyó a más de 600 personas analizó los trastornos del sueño que esta extraña realidad que vivimos está provocando, gracias a cómo la pandemia afecta el sueño.
Al menos cinco equipos de investigación de instituciones de varios países están recogiendo ejemplos. Uno de sus hallazgos es que los sueños pandémicos están siendo influenciados por el estrés, el aislamiento y los cambios en los patrones de sueño. Es un torbellino de emociones negativas que los separó de los sueños normales. «Normalmente usamos la fase REM de los sueños para manejar emociones intensas. Particularmente emociones negativas», dice Patrick McNamara. Es profesor asociado de neurología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston. «Obviamente, esta pandemia está produciendo mucho estrés y ansiedad».
El viaje del sueño
Durante nuestros estados de sueño, el estrés nos provoca en el cerebro algo parecido a un ‘viaje’. Según McNamara, las señales y reacciones neurobiológicas que producen los sueños son similares a las provocadas por las drogas psicodélicas. Los psicodélicos activan los receptores nerviosos llamados serotonina 5-HT2A. Estos apagan una parte del cerebro llamada corteza prefrontal dorsal. El resultado se conoce como «desinhibición emocional». Es un estado en el que las emociones inundan la conciencia, especialmente durante la etapa REM del sueño. Aunque estos procesos ocurren todas las noches, la mayoría de las personas generalmente no recuerdan esos ‘viajes’.
La pandemia influye en el contenido de los sueños. La ansiedad y la falta de actividad disminuyen la calidad del sueño. Los despertares frecuentes, también llamados parasomnias, están asociados con un mayor recuerdo de los sueños. Además, las emociones latentes y los recuerdos del día anterior también pueden influir en el contenido de los sueños y la respuesta emocional de uno dentro del sueño mismo.
Hacemos menos… recordamos más
Existe un estudio en curso del Centro de Investigación de Neurociencia de Lyon. Inició en marzo. Dice la pandemia de coronavirus ha provocado un aumento del 35% en el recuerdo de los sueños entre los participantes. Los encuestados informaron un 15 por ciento más de sueños negativos de lo habitual. Un estudio promovido por la Asociación Italiana de Medicina del Sueño está analizando los sueños de los italianos confinados durante el brote. Muchos de los sujetos experimentan pesadillas y parasomnias en línea con los síntomas del trastorno por estrés postraumático.
Las personas más cercanas a la amenaza de pandemia (trabajadores de la salud, por ejemplo) tienen más probabilidades de experimentar sueños influenciados por un brote.
Las emociones arrastradas durante el día pueden influir en lo que soñamos. Al estar atrapados en esta cuarentena reducimos o restringimos las fuentes de los recuerdos cotidianos, limitando así el contenido de los sueños.
Sí, hay muchos ejemplos de cómo la pandemia afecta el sueño creando trastornos. Los especialistas recomiendan en lo posible desarrollar actividades distintas en el hogar, no aislarse de las amistades (virtualmente) y ejercitarse. Tal vez no podamos evitar que nos afecte mientras estamos despiertos. Tratemos que no suceda también mientras dormimos.