La humanidad ha ido transformando el entorno para adaptarlo a sus necesidades; de la misma forma, también ha modificado sus alimentos, y si viéramos cómo eran las frutas y verduras primitivas, no nos lo podríamos creer. Gracias a la cría selectiva con los años, hemos adecuado nuestros alimentos para hacerlos más agradables, tanto en materia de sabor como a la vista.
La zanahoria.
Las primeras zanahorias se cultivaron en el siglo X, en la zona de Persia y Asia Menor. Al parecer, originalmente eran moradas o blancas con una delgada raíz en forma de horquilla. Hoy en día su aspecto ha cambiado mucho, y ya no la reconoceríamos sin su característico tono naranja.
El plátano.
Se cree que los primeros plátanos fueron cultivados hace entre 7.000 ó 10.000 años, en la zona que actualmente conocemos como Papúa Nueva Guinea, y también en el sudesde de Asia. Lo que hoy conocemos como plátano surgió de la mezcla de dos variedades: Musa acominata y Musa balbisiana, las cuales tenían grandes semillas en su interior.
Dicho híbrido produjo lo que hoy conocemos como plátano. Su antecesor tenía una cáscara muy difícil de pelar, siendo más insípido y con menos nutrientes.
Las berenjenas.
A lo largo de la historia, las berenjenas han surgido de diferentes formas y colores (blanco, amarillo, morado…). De hecho, las primitivas solían tener espinas en el lugar donde el tallo conecta con el fruto. Las primeras fueron cultivadas en China, y la crianza selectiva deshizo las semillas y nos dio la forma alargada y morada que conocemos hoy en día.
El maíz.
En sus orígenes, el maíz salvaje era prácticamente incomestible. Cuando se domesticó, allá por el 7.000 a.C., era seca como una patata cruda, según informa James Kennedy, maestro de química. Hoy en día, es mucho más fácil de pelar y de hacer crecer. Tiene un contenido de 6,6% de azúcar, comparado con el 1,9% del maíz natural.
Las sandías.
Esta pintura de Giovanni Stanchi, realizada en siglo XVII, nos muestra que la sandía era bastante diferente. En el corte transversal podemos observar que tenía formas triangulares en su interior.
Con el paso del tiempo, los humanos han cruzado las sandías para tener un interior más rojo y jugoso.
El melocotón.
El melocotón era más parecido, en sus orígenes, a lo que hoy en día es una cereza: pequeña y poca pulpa. Se domesticaron alrededor del 4.000 a.C. gracias a los chinos, y tenía un sabor ligeramente salado. Con el paso de os años, son un 64% más grandes, un 27% más jugosos y un 4% más dulces.
