Comer yema de huevo es tan perjudicial como fumar
Un estudio del Centro Universitario de Salud Hospitalaria de Londres, publicado en la revista Atherosclerosis, afirma que comer yemas de huevo puede dar lugar a enfermedades cardiovasculares de la misma forma que lo puede hacer fumar. El estudio citó a 1.231 pacientes con una media de 61 años de edad a los que se les invitó a rellenar unos datos: el estilo de vida que llevaban, la dieta, medicamentos que tomaban, si fumaban y las yemas de huevo que comían.
En el estudio realizado, las personas que ingerían tres yemas cada semana produjeron más colesterol y más grasa que los que la tomaban dos o menos veces cada siete días. Las yemas de huevo aumentan el colesterol y la grasa en casi dos tercios, en comparación con fumar. La parte perjudicial del huevo es la yema, “tiene casi 237 miligramos de colesterol”, afirma uno de los investigadores.
Lo ideal sería comer alimentos que contengan un nivel bajo de colesterol. Ya seas un niño, un adulto o una persona mayor, las posibilidades de acelerar una enfermedad cardiaca, comiendo yema de huevo o fumando, son las mismas. Más aún si se trata de personas con enfermedades como la arteriosclerosis o la hipertensión, porque el riesgo es cinco veces mayor que el de una persona sana, como es el caso de los diabéticos. El tabaco y la yema de huevo provocan que la grasa se acumule en la sangre y no pueda llegar al corazón.
Ingerir alimentos que producen colesterol incrementa los riesgos de enfermedades cardiacas en la misma medida que fumar, aunque se tenga la creencia de que fumar es mucho peor.