En los Emiratos Árabes pueden encontrarse numerosos coches de lujo abandonados en los aeropuertos
En los Emiratos Árabes los delitos fiscales se castigan con mucha dureza. No pagar las comisiones de una tarjeta de crédito o pagar con un talón sin fondos, por ejemplo, son acciones que se pueden castigar con penas de cárcel. Tanto es así que muchos empresarios y nuevos ricos que compraron coches de lujo y después se encontraron en la quibebra deciden abandonar el país para evitar ser encarcelados. Y de este modo las carreteras y aeropuertos se llenan con coches de lujo, que van acumulando polvo sin que nadie los reclame. Los aeropuertos, para librarse de ellos y recuperar las plazas de aparcamiento que los coches ocupan, los llegan a subastar a precios a veces irrisorios.