¿Por qué la Central nuclear de Chernóbil es una atracción turística?
Como ya es sabido, el 26 de abril de 1986 una explosión en la Central nuclear de Chernóbil provocó el peor accidente de este tipo a nivel mundial. La explosión en el reactor número 4 liberó a la atmósfera partículas radioactivas que se sintieron en toda Europa.
En la actualidad la Central de Chernóbil se encuentra en Ucrania. Ya no pertenece a la fenecida Unión Soviética. Lo cierto es que se ha convertido en un centro de atracción turística de primer nivel. Los turistas cumplen con rigurosos protocolos de protección para visitar el lugar.
La Central Nuclear de Chernóbil es una atracción turística hoy
La zona de exclusión es de unos 30 kilómetros alrededor de la Central nuclear. La misma está dentro de un “sarcófago” debajo de toneladas de cemento. La zona de exclusión aún es radioactiva. Por este motivo, no se pueden tocar los elementos que se encuentran en el lugar. Tampoco los animales que recorren la zona o las plantas.
Uno de los motivos de la popularidad del lugar puede ser por la reciente serie de televisión que narra lo que ocurrió. Sin embargo, son muchas las personas que desean visitar la planta nuclear y la ciudad de Pripyat, que parece haberse detenido en el tiempo.
¿Qué es lo que atrae la atención del turismo?
Pripyat es la ciudad donde vivían los trabajadores de la Central Nuclear junto a sus familias. Cuando la ciudad fue evacuada, todo quedó como estaba. A los habitantes no se les permitió llevar sus pertenencias. La diseminación instantánea de la radiación hizo que tuvieran que salir con lo que tenían puesto, dejando atrás a una ciudad fantasma.
Por esta razón, en la ciudad se pueden ver escenarios que parece que estuvieran detenidos en el tiempo. Una ciudad que está esperando a sus habitantes, a que regresen de sus trabajos para comenzar la actividad. No hay una estadística de las víctimas y sus consecuencias. Aún se desconoce la magnitud exacta de la tragedia ni se conocerán por causa del ocultamiento del entonces gobierno soviético.
Son muchos los turistas que se sorprenden al no encontrar destrucción como se ve en fotos de Hiroshima y Nagasaki. Aquí, lo que más impacta, es que en la zona de exclusión todo quedó intacto y abandonado como estaba en el momento del accidente.
No ocurrió como en las ciudades de Japón donde quedó una zona arrasada. En la central Nuclear de Chernóbil, el accidente fue dentro de la Central y lo peligroso fue la liberación de partículas radioactivas. Quizá la curiosidad atrae al turista que desea saber como era una ciudad típica en la época de la Unión Soviética.
Pripyat es una ciudad detenida en el tiempo
Quedaron los libros de los niños en la escuela. La iglesia de San Elías, decorada su tradicional color turquesa, con todo preparado para una actividad religiosa que nunca se llegó a concretar. Las viviendas con su mobiliario. Todo está intacto, solo deteriorado por el tiempo
Aunque uno de los sitios más visitados es el parque de diversiones de Pripyat. Seguirán allí inmóviles para siempre los carritos chocones y la noria, que nunca llegaron a funcionar. El parque se inauguraba el 1 de mayo de 1986, solo unos días después de la fecha del accidente.
La naturaleza ha ganado las calles y la ciudad toda. Donde alguna vez vivieron 50 mil personas, hoy solo queda la visita del turismo que se realiza con guías. La zona de exclusión todavía presenta contaminación radioactiva que es diez veces superior a lo normal. Se estima que la zona excluida nunca más podrá ser habitada.