Un uruguayo de 83 años ha cambiado su casa por un nicho en el cementerio de su pueblo Villa del Carmen, en el departamento de Durazno, situado a 200 kilómetros al norte de Montevideo (Uruguay).
Los temas de herencias siempre han sido controvertidos, por eso, Elbio Francia, quien mantiene una disputa con sus sobrinos desde hace años por lo que no quiere que hereden su casa, ha tomado cartas en el asunto. El anciano ha firmado un convenio con el ayuntamiento de la localidad para que cuando fallezca el municipio se haga cargo de la vivienda a cambio de un lugar en el cementerio municipal cerca de sus familiares difuntos.
«Lo que quiero es que mis sobrinos no intervengan para nada el día que yo falte. Ellos nunca han mostrado interés en mi persona», afirma Elbio.
“Estamos haciendo todo lo posible por cumplir con una voluntad expresada en vida”, explica Nuber Medina, alcalde de Villa del Carmen a los medios locales.
La casa está valorada en 20.000 euros pero las riñas familiares han hecho que este anciano plenamente consciente tomé esta decisión. De hecho, el anciano ha comenzado a acondicionar el niño y asegura que saber que dispone de un lugar en donde descansar tras su muerte le aporta tranquilidad para los años que le queden de vida.
Elbio es una persona a la que siempre le ha gustado vivir en el campo y cuando empezó a ser mayor planeó pasar el resto de su vida tranquilo, en su casa, como siempre soñó. Cuando llegue el momento, se marchará al cementerio de su tierra, para estar cerca de los suyos.
