Becky Swales ha hecho realidad su sueño antes de fallecer: ver a sus tres hijas casadas. 
En una triple y romántica ceremonia en la que los novios tenían que irse turnando para hacer los votos, y rodeada de amigos y familiares Becky Swales pudo cumplir su sueño y ver a sus hijas casadas.
Swales ha sido una víctima más del cáncer de mama. La enfermedad se la diagnosticaron en 2010 y aunque estos años y gracias a la quimioterapia ha ido ganando el pulso a la enfermedad el mes pasado los médicos descubrieron que el cáncer estaba avanzando.
Al anunciarle que tan sólo le quedaban unos días de vida, Swales lo tenía claro, no quería marcharse sin antes ver a sus tres hijas caminando hacia al altar del brazo de su marido y sus parejas.
Las hermanas, Sarah, Kaylee y Jodie ya tenían planeado casarse juntas para sorprender a su madre este fin de semana pero al ver el rápido avance de la enfermedad decidieron adelantarlo.
“Es un poco agridulce, estamos contentos de que ella está aquí, pero esta será probablemente la última gran cosa que hacemos con ella”, admitía Jodie ante la cadena de televisión FOX5.
“Nuestra boda no sería lo mismo si no estuviera ahí para vivirlo con nosotros”, añadía Sarah.
Apenas 12 horas después de que sus hijas dieran el sí quiero, Becky Swales falleció.
