La escalofriante historia de Blanche Monnier a comienzos del siglo XX
Desde siempre trascienden sucesos escalofriantes que nos resultan increíbles. Esto sucede con la historia de Blanche Monnier, una joven aristócrata francesa que enfrentó la tragedia. La terrible situación que padeció, fue generada por sus propios padres.
¿Qué es lo que originó la tragedia de Blanche Monnier?
En el año 1876, Blanche tenía 26 años y era una mujer muy atractiva que pertenecía a la aristocracia francesa. Tenía una vida social muy activa y hacía gala de su juventud. Además era el blanco de todas las miradas y el objetivo de los hombres para contraer matrimonio.
Sus padres eran conservadores y defensores a ultranza de la monarquía y la realeza. Ellos no querían tener nada que ver con los republicanos. Charles Emile Monnier fue decano de la Facultad de Letras de Poitiers y su hijo Marcel, hermano de Blanche, era prefecto. En esa época, la atractiva joven conoció a un abogado bastante mayor que ella y se enamoró de él. Pero a sus padres no les agradó este hombre. Porque no era de la burguesía y además, era hijo de un republicano.
Repentinamente, la joven desapareció de los lugares que frecuentaba sin dejar rastro. Su familia dijo que se hallaba en un internado en Inglaterra. Poco tiempo después, dijeron que se marchó a pasar una temporada en una finca con familiares en Escocia. En 1882 falleció el padre de Blanche, y en 1885 muere el abogado de quien ella estaba enamorada. Poco a poco, todos se olvidaron de la joven.
Una denuncia anónima informa a la policía
El 23 de mayo de 1901 el fiscal general de París recibe una esquela anónima. La misma le informaba que en la casa de los Monnier sucedía algo “excepcionalmente serio”. Relataba que en la planta alta de la mansión había una mujer encerrada. Que ella estaba “casi muerta de hambre” y que “vivía sobre su propia inmundicia”.
Los Monnier gozaban de excelente reputación y también la madre fue galardonada por el comité de Buenas Acciones. Por esto mismo, el fiscal tuvo dudas sobre la denuncia. Igualmente cumplió con su obligación de investigar y visitó la mansión.
Los policías descubrieron una escena terrible en la planta alta de la casa. El cuarto estaba a oscuras. Encontraron una mujer desnutrida sentada en una cama. Había un hedor nauseabundo en el lugar. Los restos de sus heces y vómitos cubrían el piso de la habitación.
Marcel, hermano de la joven, la identificó como Blanche Monnier. La encerró su familia durante 25 años en esa habitación sin ventanas para evitar su romance con el abogado. Todos continuaron con su vida. Poco a poco se desentendieron de su cuidado. Solo de vez en cuando le daban de comer las sobras y jamás limpiaban su cuarto.
Un final muy triste para una mujer inocente
Cuando la encontraron, Blanche Monnier pesaba 24 kilos. Su madre fue arrestada y confesó su culpabilidad. Contrariados por el romance, decidieron mantenerla encerrada hasta que cambiara de idea. La joven jamás se arrepintió y la dejaron para siempre cautiva en ese cuarto a oscuras. Después de tanto tiempo, la mujer se había vuelto loca. Tenía 52 años cuando la encontraron.
A Marcel lo condenaron a 15 meses de prisión por complicidad y su madre murió dos semanas después de que la apresaron. Blanche Monnier murió en 1913 en el Hospital Psiquiátrico de Blois. Nunca se supo quien le envió la famosa esquela al fiscal general.