Esta ama de casa inglesa tenía una cosa muy clara, quería ser famosa, le daba igual el motivo, así que no se le ocurrió mejor cosa que entrar en el libro de los World Guinnes Records con el culo más grande del mundo.
Teniendo ese objetivo en su mente se ha gastado alrededor de 21.000€ en comida grasienta para engordar su cuerpo y moldear su culo, además ha estado practicando equilibrios para poder colocar cosas encima de su pronunciado trasero.
Con esa habilidad espera que el jurado la nombre el «trasero-sostenedor» más grande del mundo.
Afirma que hay todo tipo de hombres interesados en su cuerpo, «pagan por las fotos».
