10 cosas sorprendentes que pueden hacer los bebés
Los bebés humanos son uno de los más desprotegidos del reino animal. Muchos otros nacen con la posibilidad de caminar e incluso alimentarse por sí mismos, pero es cierto que el desarrollo tanto físico como mental que se produce es impresionante. Y por lo que se ha descubierto recientemente, mentalmente no nacen tan dependientes:
1. Los bebés pueden conocer a una persona y les recordará durante años
Comenzamos con un estudio en que niños de 3 años de edad observaban dos vídeos, proyectados el uno al lado del otro, cada uno mostrando a una persona diferente, y a una de ellas ya la habían conocido, dos años antes. Los niños pasaban más tiempo mirando el vídeo que mostraba la persona que no conocían, coincidiendo con la tendencia habitual de los más pequeños de observar durante más tiempo las cosas que no les son familiares, sugiriendo que podían recordar inconscientemente a la primera persona, cuando tenían sólo un año. El fenómeno de la amnesia infantil da lugar a que estos recuerdos se pierdan en los años siguientes.
2. Los bebés pueden diferenciar un humano de un zombie (o un mono)
En un experimento, los bebés de seis y de doce meses de edad vieron imágenes de caras de varios dibujos de rostros humanos. Algunas caras tenían un aspecto espeluznante, como si parecieran un zombie. Al igual que los adultos, los bebés de doce meses de edad (pero no los de seis) pasaron más tiempo mirando las caras con ojos normales. Los investigadores creen que esto demuestra que, al año de edad, los más pequeñas saben diferenciar lo que parece humano de lo que no. Otro estudio, publicado en 2011, encontró que los bebés de 3 meses de edad preferían mirar las caras o cuerpos de los primates a los animales no «humanos», lo que sugiere que ya tenían algún conocimiento de cómo es la forma de una persona.
3. Los bebés pueden fingir su llanto.
El año pasado, un investigador japonés grabó un llanto fingido por un bebé de once meses. Hiroko Nakayama filmó a dos bebés durante 60 minutos dos veces al mes, durante seis meses. En una ocasión, uno de los pequeños fue capturado por la cámara riendo y sonriendo, y luego llorar repentinamente. A continuación, volvió a su estado anterior. «El pequeño parecía llorar deliberadamente para llamar la atención de su madre», afirma Hiroko. «Entonces, mostró una sonrisa inmediatamente después de que la madre se acercara a él».
4. Pueden distinguir la diferencia entre una canción triste y una animada
Para este estudio, los investigadores pusieron dos altavoces a cada lado de los bebés, con una media de nueve meses de edad. Esperaron a que los pequeños se aburrieran de esta y empezaran a apartar la mirada, y luego se cambió el carácter de la música -ya sea de feliz a triste, o viceversa- y se les consiguió volver a llamar la atención.
5. Tienen gustos artísticos
En una prueba, un grupo de bebés de nueve meses miraron, hasta aburrirla, una obra de Monet; después, vieron una obra de Picasso. sin embargo, no ocurrió lo contrario: después de estar durante un rato mirando un Picasso, no preferían un Monet, sino que seguían gustándoles más los cuadros del autor español.
6. Los bebés pueden predecir los acontecimientos
Una investigación publicada en 2006 encontró que los bebés de 12 meses de edad, como los adultos, mueven los ojos cuando saben que va a ocurrir algo. La prueba consistía en meter objetos con formas en un cubo, y los pequeños «abrían y se les salían los ojos» antes de introducir el juguete.
7. Pueden distinguir sonidos del habla que los adultos no son capaces de conseguir
A medida que los bebés van creciendo, van adaptándose a los sonidos de la lengua. Antes de ello, pueden detectar todos los contrastes fonéticos en el habla humana, incluyendo los que los adultos no pueden. La /r/ y la /l/ en inglés, por ejemplo, son difíciles de diferenciar por los japoneses. Antes de los seis meses, los bebés con habla materna japonesa pueden distinguir estos sonidos de una forma tan fiable como un bebé criado en un hogar inglés.
8. Son capaces de odiarte
Un estudio de 1980 propuso descubrir qué expresiones faciales mostraban los bebés en respuesta a varias acciones, como las interacciones o las inyecciones. Los expertos fueron capaces de discernir de forma fiable ocho emociones en la cara de los pequeños: «interés, alegría, sorpresa, tristeza, ira, asco, desprecio y miedo».
9. Ensayan palabras mucho antes de que puedan hablar
En un estudio publicado este año, los investigadores escanearon los cerebros de bebés de 7 y 11 meses de edad, mientras escuchaban a adultos hablar. Los psicólogos observaron actividad en la parte motora de su cerebro, lo que sugiere que los pequeños ya ensayan cómo producir los mismos sonidos, a pesar de que la mayoría no serían capaces de hablar durante algunos meses.
10. Los bebés comprenden la física básica
Los bebés parece que llegan al mundo con unos conocimientos previos sobre lo que pasa en él. Un estudio en 2009 encontró que los que tienen 5 meses utilizan señales básicas para detectar si un material es sólido o líquido, y de haberlo hecho, forman expectativas de cómo éstas sustancias se comportan: si se van a verter o no, si se pueden secar, si pueden atravesarse con una pajita… «Estos experimentos comienzan a aclarar los principios de la física más primitiva», afirman los investigadores.