Los adolescentes tienen menos sexo
Muchos artículos y opiniones se han llevado a cabo sobre la promiscuidad entre la generación nacida en la década de los 90. Internet, supuestamente, expuso a los jóvenes a una nueva era de interacción entre ellos, haciendo crecer las infecciones de transmisión sexual y la falta de amor verdadero. Sólo hay un problema: es completamente falso.
«Las citas online deberían, en teoría, ayudar a los niños adolescentes de este nuevo milenio buscar parejas sexuales más facilmente», afirma el profesor Jean Twenge, de la Universidad Estatal de San Diego. Internet es suficiente para estimular las especulaciones sobre cómo los adolescentes de hoy en día tienen más sexo que nuestros antepasados. Los científicos, sin embargo, prefieren pruebas para corroborar si es cierto. El profesor Twenge es el primero que se adentra en si esto es realmente cierto, gracias a un artículo para Archives of Sexual Behavior.
Jean Twenge utilizó datos de la General Social Survey, con lo que tuvo a su disposición datos de 26.707 personas segregadas por geografía, edad y raza. Entre esos datos, se encontraban preguntas sobre sexo; contra todo pronóstico, aquellos nacidos en los 90 reportaban haber tenido menos relaciones sexuales que en periodos anteriores.
También, en aquellos que ya han cumplido la mayoría de edad y superan los 20 años, encontró que sufrían la misma situación que sus compañeros de década: no han experimentado tantas relaciones sexuales como los datos recogidos hace 20 o 30 años.
Entre los nacidos en la década de los 90%, se encuentra un 15% de personas que no han tenido relaciones, mientras que treinta años antes, la cifra fue de tan sólo el 6%. «Las mujeres son más propensas a ser sexualmente inactivas en comparación con los hombres, lo mismo pasa comparando los blancos con los negros, los que no asisten a la universidad con los que sí, y con los del este más que los del oeste».
Según los expertos, la propia tecnología sería la culpable: «la tecnología tiene el efecto contrario si los jóvenes gastan más tiempo estando ‘online’ que interactuando más en persona, y por lo tanto manteniendo menos relaciones sexuales».