10 mitos falsos sobre la dieta
Cuando tratamos de informarnos sobre dietas en internet, encontramos páginas que se contradicen unas a otras y acabamos más confundidos de lo que estábamos antes. Por eso, os dejamos 10 cosas que seguramente creas que son malas para la dieta pero que, en realidad, no lo son.
- Gluten. Solo alrededor de 1% de la población de todo el mundo es celíaca, un raro desorden genético que hace que las personas sean intolerantes al gluten. Pero la mayoría del resto lo asumen perfectamente.
- Huevos. Normalmente se dice que las cantidades masivas de colesterol de los huevos se traducen en una gran cantidad de colesterol en tus venas. Pero es falso. Aunque los huevos son altos en colesterol (unos 185 mg), es probable que comerlos no se traduzca en un colesterol más alto en tus venas, según un estudio realizado por el experto Kevin Loria.
- Cafeína. Según la Clínica Mayo, un adulto promedio puede consumir de forma segura hasta 400 mg de cafeína cada día. La mayoría de tazas de café contienen entre 90 y 120 mg. Así que a menos que consumas cuatro tazas de café cada día, no deberías de preocuparte.
- Bebidas carbonatadas. Muchas personas se preocupan de que las burbujas causen cálculos renales, solidificando el calcio de los huesos e incluso haciendo daño al esmalte de los dientes. Pero según Jennifer McDaniel, dietista y especialista en dietética deportiva, afirma que «el agua carbonatada se produce disolviendo dióxido de carbono en agua, creando ácido carbónico. Este proceso simplemente agrega burbujas, no agrega azúcar, calorías ni cafeína».
- Alimentos grasos. Algunos productos como el aceite de oliva o el aguacate son rechazados por aquellos que hacen dieta argumentando que su alto contenido en grasas te hará engordar. Aunque tiene sentido, porque los productos grasos normalmente tienen alto contenido calórico, este mito no está respaldado por la investigación científica. Además, en el libro Eat Fat, Get Thin, Mark Hymann, director del Centro de Medicina Funcional de la Clínica Cleveland, habla sobre cómo incorporó las grasas saludables de algunos alimentos como el pescado y las nueces en su dieta para perder peso.
- Edulcorantes artificiales. Algunos afirman que los edulcorantes artificiales pueden causar cáncer. Pero la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense ha evaluado cientos de estudios sobre la sucralosa, el aspartamo, la sacarina y otros productos y los ha considerado seguros. Dicho esto, algunas investigaciones anteriores sugieren que los edulcorantes artificiales pueden no satisfacer el antojo de dulces y, por lo tanto, pueden no ser efectivos para frenar el consumo total de azúcar.
- Alimentos genéticamente modificados. Los cultivos de este estilo han existido desde la década de los 80, y se han estudiado en profundidad. Un informe reciente de la Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos descubrió que no representan un mayor riesgo que los cultivos regulares.
- Sal. Según los mitos, la sal causa problemas cardíacos y aumento de peso. Pero un metaanálisis de 2011 sobre siete estudios con más de 6.000 voluntarios no encontró pruebas contundentes en base a que reducir la sal en la dieta disminuya el riesgo de padecer un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular, incluso en aquellos con la presión arterial alta.
- Carbohidratos. Muchos dicen que el arroz, el pan, los cereales o las patatas contribuyen a aumentar de peso. Pero si bien es una buena idea limitar la ingesta de carbohidratos procesados, no todos son malos. Algunos son saludables y una gran fuerte de energía. Las patatas, por ejemplo, tienen potasio, vitamina C y casi 4 gramos de fibra.
- Pescado. Muchos dicen que aunque el pescado es beneficioso, su alto contenido en mercurio es perjudicial. Y aunque sí los peces más grandes -como el marlín o el tiburón- tienen altas tasas de este material, no es un problema en las especies que consumimos. El salmón, la trucha, las ostras, los arenques, las sardinas y la caballa son las opciones con menos mercurio.