Descubren un pasillo subterráneo en las pirámides de Teotihuacán
Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia -INAH-, en Ciudad de México, han encontrado gracias a la tomografía computarizada un túnel oculto de 10 metros bajo la superficie de Teotihuacán, una antigua metrópoli justo al norte de la capital actual. La galería fue encontrada debajo de la Pirámide de la Luna y se extiende hasta la plaza central, zona que se utilizaba para sacrificios humanos y otros rituales.
La pirámide, construida en honor a su creadora, la gran diosa de Teotihuacán, fue lugar de duros sacrificios humanos como los entierros vivos y, además, está llena de esqueletos de animales. Como el túnel aún no se ha excavado, los investigadores no están seguros de qué es exactamente lo que contendrá, pero es probable que se encuentren cosas similares.
El origen de Teotihuacán sigue siendo un misterio, pero los expertos creen que comenzó a construirse entre el año 300 o el 100 antes de Cristo. En el primer milenio después de Cristo, fue la ciudad más grande de la América precolombina, con hasta casi 125.000 habitantes. Fue, también, la sexta metrópolis más poblada del mundo en dicho momento.
Los aztecas la descubrieron en el siglo XIV, reivindicaron una ascendencia común y la tomaron. Ellos fueron los que nombraron a los templos con los nombres con los que les conocemos hoy en día, y probablemente nunca supieron nada de los túneles que se esconden debajo de la ciudad.
Finalmente, después de la transformación del país mediante la colonización, la conquista y la globalización, este territorio se ha convertido en patrimonio de la humanidad, y ahora los investigadores están descubriendo sus cada vez más sorprendentes secretos.