Safari mexicano produce biogás con excrementos de elefante
El parque de conservación y vida silvestre Africam Safari apuesta por un sistema autosustentable donde todo se aprovecha, nada se desperdicia. Implementa proyectos sustentables de tratamiento de aguas, captación de lluvia, reciclaje de aceite vegetal y el más reciente, de producción de biogás a partir del excrementos de elefante. Su biodigestor alimentado por excretas de elefante produce 365m3 al año, que se usa para los talleres educativos y cocinar alimentos, entre otros.
Por medio de un sistema de filtración se introduce el excremento en una bolsa de 12 metros cúbicos, que es colgada a la interperie, de forma horizontal por los cuatro extremos. Durante uno tres meses (el tiempo de permanencia de la bolsa) la acción de los microorganismos principalmente procedentes de los excrementos de elefantes, convierte la materia fecal u orgánica en biogás. El resultado es una mezcla constituida por metano (CH4) en una proporción que oscila entre un 50% y un 70 % en volumen, dióxido de carbono (CO2) y pequeñas proporciones de otros gases.
Este gas tiene un alto poder calorífico y se puede utilizar para producir energía eléctrica mediante turbinas o plantas generadoras a gas, en hornos, estufas, calderas u otros sistemas de combustión a gas, debidamente adaptados para tal efecto.
Además en esa bolsa donde se introducen los desechos también se genera un efluente líquido conocido como biol que puede aplicarse como acondicionador de suelo o abono genérico en campos de cultivo.
El zoológico pretende reciclar en un 100 por ciento lo que se genera como desecho, de ahí que, se aprovechen las heces. Además, mediante estrategias de reforestación de bosques de encinos, anualmente capturan 5000 toneladas de CO2. De esta manera compensan el CO2 emitido en las diferentes actividades que ofrecen.
El objetivo final de Africam Safari, además de ser autosustentable, es inspirar a otras organizaciones e individuos a sumarse a este reto ecológico.