Reír demasiado podría matarte.
La hilaridad fatal es la muerte producida como resultado de la risa. En el siglo tercero antes de Cristo el filósofo griego Crisipo de Soles murió a causa del ataque de risa provocado tras ver a un burro comiendo higos. También hay casos recientes bien documentados.
El 24 de Marzo de 1975, Alex Mitchell, un albañil británico de 50 años, moría literalmente de la risa mientras contemplaba un episodio de “The Goodies” (una serie de humor para televisión). Según su esposa, testigo de los hechos, Mitchell no pudo dejar de reírse mientras observaba un sketch del programa, en el cual su protagonista, vestido con falda tradicional escocesa, usaba varias gaitas para defenderse de una morcilla psicópata. Tras veinticinco minutos de risa ininterrumpida Mitchell se derrumbaba del sofá y perecía de un colapso cardiaco. Tiempo después su viuda enviaba a “The Goodies” una carta agradeciéndoles el haber hecho los últimos instantes de vida de Mitchell tan placenteros.