Un joven de 19 años encontró lo que al parecer es parte de un cerebro o riñón dentro de una de las piezas de pollo de la cadena KFC, más concretamente en la sucursal de KFC de Colchester Essex, Inglaterra, ubicado a 90 Km al noreste de Londres.
El joven declaró que «la primera pieza estaba absolutamente bien, tengo la costumbre de recoger el pollo sin hueso con los dedos, y cuando saqué la segunda pieza vi este horrible cuerpo extraño arrugado, tiré la bandeja de inmediato y de repente me sentí triste y enfermo de verdad», como le hubiera pasado a cualquier persona que se ve semejante cosa y sabe que lo ha tenido en la boca, y más esperando simplemente pollo.
El portavoz del KFC aseguró que siempre tratan de tener la mejor calidad y para susto de los clientes declaró que lo que aparece en la fotografía es un riñón y no un cerebro, aunque sigue siendo bastante desagradable.»Lamentamos mucho la experiencia del Sr. Langoo y aunque no hubo riesgo para la salud, estamos de acuerdo en que fue algo desagradable».
Se ha confirmado que KFC realizará una investigación completa sobre el origen de tal desagradable material alimenticio. Seguidamente ofrecieron al joven vales para comida gratis como disculpa, Ibrahim Langoo sostuvo que «No quiero volver a comer KFC otra vez, voy a comer pollo en casa, donde puedo ver cómo se prepara».
