En la escena de la película El Padrino en la que Jack Woltz (John Marley) despierta con una cabeza de caballo en su cama, el grito de horror es real. En los ensayos habían utilizado una cabeza de mentira, pero en la escena de la película utilizaron una cabeza real sin avisar previamente a Marley. Evidentemente, el grito fue espectacular y fue el que usaron en el montaje, sin necesidad de repetir la escena.
Además, la escena en la que Peter Clemenza hace salsa para los spaghetti recitando con todo detalle la preparación fue una idea de Francis Ford Coppola (la novela contiene la escena, pero no la receta). ¿El objetivo? Que si la película era un fracaso los espectadores al menos aprenderían una buena receta para hacer salsa.
