En 2008 las Pringues dejaron de ser consideradas patatas fritas por contener sólo un 42% de patata
Esto fue una estrategia de la compañía para no pagar el 17,5% de IVA que tienen las patatas fritas en lugar del 5% que tienen los snacks. Aunque en 2009 el Tribunal Supremo, dictaminó que sí eran consideradas patatas fritas, obligando así a la compañía a pagar unos 100 millones de libras por impuestos que se ahorraron en el pasado y unos 20 millones de libras anuales, correspondientes al 17,5% de IVA.