Tres pacientes paralizados vuelven a caminar tras la estimulación de la médula espinal
Tres parapléjicos que sufrieron lesiones en la médula espinal hace ya muchos años han podido volver a caminar con la ayuda de muletas o un andador gracias a una nueva forma de rehabilitación que combina la estimluación eléctrica dirigia de la médula espinal lumbar y la terapia asistida por peso.
Este último estudio, llamado STIMO (movimiento en superficie, por sus siglas en inglés), establece un nuevo marco terapéutico para mejorar la recuperación de las lesiones en la médula espinal. Todos los pacientes involucrados en el estudio recuperaron el control voluntario de los músculos de las piernas que habían estado paralizados durante años.
«Nuestros hallazgos se basan en una profunda comprensión de los mecanismos subyacentes que obtuvimos a través de años de investigación en modelos animales. Así pudimos imitar en tiempo real cómo el cerebro activa naturalmente la médula espinal», dice el neurocientífico de la EPFL Grégoire Courtine.
«Todos los pacientes podían caminar con un soporte corporal tras una semana. Supe de inmediato que estábamos en el camino correcto», agrega el neurocirujano Jocelyne Bloch, de la CHUV.
«El momento y la ubicación exacta de la estimulación eléctrica son cruciales para la capacidad del paciente para producir un movimiento intencionado. Este hecho también desencadena el crecimiento de conexiones nerviosas», añade el experto.
Este estudio logra un nivel de precisión sin precedentes en la estimulación eléctrica de las médulas espinales. «La estimulación dirigida debe ser tan precisa como un reloj suizo», explica Jocelyne. «Los electrodos activan regiones específicas de la médula espinal, imitando las señales que el cerebro emitiría para producir el movimiento de caminar».
Durante las sesiones de rehabilitación, los participantes pudieron caminar durante más de un kilómetro con la ayuda de la estimulación eléctrica dirigida y un sistema inteligente de soporte de peso corporal. Además, no mostraron fatiga en los músculos de las piernas, por lo que no hubo deterioro alguno.
La startup GTX Medical utilizará estos hallazgos para desarrollar la tecnología a medida con el objetivo de convertir este procedimiento en un tratamiento disponible en hospitales y clínicas de todo el mundo.