Nuevo tratamiento para revertir el alzhéimer
Diez pacientes que sufren de diversos grados de deterioro cognitivo relacionado con la edad, aparentemente han transformado sus vidas después de recibir un nuevo tipo de tratamiento altamente personalizado. La investigación, publicada en la revista Aging, afirma que «los pacientes que tuvieron que interrumpir su trabajo (por su condición) fueron capaces de volver a trabajar, y los que aún laboraban fueron capaces de mejorar su capacidad».
Apodado ‘mejora metabólica de la neurogeneración’ (MEND), dicho tratamiento consiste en un programa de 36 puntos que incluye medicación, cambios en la dieta, suplementos vitamínicos, estimulación cerebral y ejercicio, entre otras cosas. En un comunicado, el investigador principal, Dale Bredesen, describe las mejores experimentadas por 10 participantes como unas «sin precedentes», añadiendo que «el seguimiento de las pruebas mostraron que los pacientes iban de una situación anómala a la normalidad».
Aunque el número de participantes de este estudio es reducido, los resultados son significativos dado que todos (salvo uno) de los pacientes tenían un gen (APOE4), que está relacionado con el 65% de los casos de alzhéimer. Cinco de los pacientes llevaban dos copias de este gen, colocándoles en un alto riesgo genético de desarrollar dicha condición.
En la actualidad, la mayoría de los médicos no evalúan a los pacientes para averiguar si portan el gen APOE4, ya que consideran que es poco útil que el paciente sea consciente de su probabilidad genética de padecer la enfermedad, porque no hay nada que se pueda hacer para evitarlo. Sin embargo, Daledice que «estamos entrando en una nueva era», en la que la evaluación del gen en una edad temprana puede resultar crucial para que los pacientes eviten el sufrimiento del alzhéimer.
Los 10 pacientes que participaron en el estudio habían sido diagnosticados con esta terrible enfermedad o con alguna de sus precursores, tales como deterioro cognitivo breve o deterioro cognitivo subjetivo. Sin embargo, después de recibir el tratamiento, muchos de ellos ya no mostraban sus síntomas.
Por ejemplo; se encontró que un hombre de más de 60 años tenía una contracción severa del hipocampo, hasta tal punto que medía el 17% del tamaño original. Después de 10 meses de tratamiento, una resonancia magnética mostró que el volumen de esta parte del cerebro había aumentado hasta el 75%, coincidiendo con una importante mejora en sus capacidades cognitivas.
Otro hombre, cerca de los 70 años, tenía un tercio de la capacidad de su memoria para una persona de su edad, y estaba a punto de cerrar su negocio al inicio del estudio. Sin embargo, a los seis meses de tratamiento, fue capaz de memorizar su horario de trabajo y reconocer las caras de sus compañeros, y su capacidad de memoria aumentó hasta el 84%.
Al explicar por qué el MEND parece haber tenido éxito donde fallaron otros medicamentos, Bredsen dice que «imagina tener un techo con 36 agujeros, y encuentras una solución para uno de ellos. Aunque sea una solución útil (al fin y al cabo has conseguido tapar un agujero), aún quedan 35 fugas, por lo que el proceso no mejora demasiado la situación».