En el zoológico de San Francisco residía una pareja de pingüinos de Magallanes, Harry y Pepper, que mantuvieron una relación homosexual durante 6 años. Las hembras se les acercaban, pero ellos nunca parecieron interesados. Incluso adoptaron un huevo en 2008 y lo empollaron juntos hasta su nacimiento. Tan bien cuidaron a la cría, que llegó a ser la más grande de ese año.
Se volvieron todo un fenómeno mediático por internet, y cuando la feliz pareja se separó debido a la atención que uno de ellos prestaba a la cría, los bloggers enviaron numerosos mensajes de apoyo a los animales.
