Uno de cada siete tiburones está en peligro
La amenaza se cierne en las especies que viven en las profundidades. Uno de cada siete tiburones está en peligro de extinguirse por la sobrepesca. Sucede con los tiburones y rayas de aguas profundas.
Son capturados incidentalmente en pesquerías que apuntan a especies de mayor valor comercial. Sin embargo, se conservan por el valor de su aceite y carne. Esto se suma a una reciente expansión global del comercio de aceite de hígado de tiburón.
Pesca de profundidad
«La mitad de los tiburones del mundo se encuentran por debajo de los 200 metros. Debajo de donde la luz del sol llega al océano», dice en un comunicado Nicholas Dulvy. Es profesor de Biodiversidad y Conservación Marina de la SFU (Simon Fraser University). «La primera vez que ven la luz del sol es cuando los suben a la cubierta de un barco pesquero».
Este nuevo análisis de Dulvy evaluó más de 500 especies de tiburones y rayas. Contó con la participación de más de 300 expertos de todo el mundo. Encontró que alrededor de 60 especies están amenazadas con un elevado riesgo de extinción debido a la sobrepesca.
«Se incentiva a los pescadores a pescar en alta mar. Pescan hasta un kilómetro de profundidad», dice Dulvy. Los tiburones y rayas de aguas profundas se encuentran entre los vertebrados marinos más sensibles. Se debe a su larga esperanza de vida y sus bajas tasas de reproducción. Algunas especies pueden tardar 30 años o más en madurar.
Los tiburones y las rayas mantienen su flotabilidad al tener un hígado graso, pero esta grasa es muy apreciada. Se utiliza ampliamente en cosméticos, suplementos nutricionales y medicamentos, como vacunas. También aumentó la demanda de rayas fermentadas, un manjar tradicional coreano.
Hígado codiciado
Uno de cada siete tiburones está en peligro debido al interés por el aceite de su hígado. Este comercio internacional debe regularse. Proteger el 30% de las profundidades del océano (de 200 a 2.000 metros) proporcionaría al 80% de las especies parcialmente protección en toda su área de distribución.
No es tarde aún para proteger a los tiburones. Pero si no se toman las medidas necesarias, pronto estaremos lamentando la pérdida de más especies.