Una nueva época geológica
Una pequeña columna de sedimentos extraída de unas marismas vascas apoya la teoría de que el ser humano ha entrado en una nueva época geológica, el Antropoceno.
El equipo del geólogo Alejandro Cearreta extrajo este cilindro de apenas 39 centímetros de longitud en Urdaibai, un territorio vasco dominado por marismas, playas, encinares y acantilados. Estos sedimentos esconden los secretos de 700 años de contaminación en el norte de España y su análisis muestra claramente la influencia en el ecosistema de los incendios forestales del Medievo, las emisiones tóxicas de los Altos Hornos de Vizcaya, el parón de la crisis del petróleo… Sus granos apoyan la teoría de que hemos entrado en una nueva etapa del calendario de la Tierra.
Cearreta es el único español en el grupo de trabajo sobre el Antropoceno designado por la Comisión Internacional de Estratigrafía (organismo responsable de elaborar la escala de tiempo geológico). Precisamente, están estudiando si tal y como adelantó en el año 2000 el premio Nobel de Química, Paul Crutzcen, el planeta se encuentra en una nueva época geológica marcada por la contaminación, el cambio climático, la deforestación y la extinción de vegetales y animales. Por tanto, el Antropoceno sería una potencial época geológica.
“Hay un gran debate sobre si el Antropoceno comienza con la invención de la máquina de vapor o con la gran aceleración vivida después de la Segunda Guerra Mundial. O en el Neolítico, cuando empezamos a tener control sobre los animales y las plantas que domesticamos”, apunta Cearreta. Otros investigadores han propuesto como arranque del Antropoceno el año 1945, el comienzo de la era nuclear, cuando EEUU detonó la primera bomba atómica.
“Para que el término Antropoceno sea aceptado formalmente necesita estar científicamente justificado. Esto significa que la marca geológica que se esté produciendo en los estratos que se estén formando actualmente debe ser lo suficientemente grande, clara y distintiva”, advierte en su web el propio grupo de trabajo del Antropoceno, dirigido por el paleobiólogo Jan Zalasiewicz, de la Universidad de Leicester (Reino Unido).
Para los expertos más escépticos, el Antropoceno no existe aunque haya cambios importantes como la concentración de gases en la atmósfera por el efecto invernadero. Sin embargo, para Cearreta “El Antropoceno existe. Y esta afirmación no se basa en la fe, sino en evidencias. Nuestra especie es el primer agente transformador del planeta”, concluye. Y el análisis de este cilindro de sedimentos así lo demuestra.