Los trabajadores encontraron a este curioso visitante a 287 metros de altura en el piso 72 del edificio Shard, la torre más alta de la Unión Europea. El animal, al que el personal bautizó como Romeo, accedió al edificio a través de una escalera interior por la que subió hasta el último piso habitable de la torre. Se alimentaba de los restos de comida que dejaban los obreros (la Shard se encontraba todavía en construcción).
Un equipo de control de plagas consiguó capturarlo dos semanas después del primer avistamiento. Tras ser llevado primero a una reserva animal, fue liberado después cerca del Puente de Londres. Se trataba de un zorro macho joven en buen estado de salud.
