Un reciente descubrimiento fósil atrasa nuestro origen humano 100.000 años atrás
En unas montañas de Marruecos, investigadores del Instituto Max Plank de Biología Evolutiva de Leipzig, Alemania, han descubierto una cueva llena de herramientas y otros huesos de animales, además de los primeros fósiles que pertenecen a nuestra especie, el Homo sapiens. Esto podría atrasar el origen de los seres humanos unos 100.000 años.
Los resultados han sido presentados en la revista Nature y podrían alterar la forma en que creemos que evolucionó nuestra especie. Los fósiles, de tres adultos, un adolescente y un niño, han sido datados de hace 300.000 años, y los anteriores restos humanos más antiguos descubiertos hasta el momento, en Etiopía, datan de hace 200.000.
«Esto es mucho más antiguo que cualquier otra cosa que podamos relacionar con nuestra especie», afirma Jean-Jacques Hublin, jefe del equipo, en declaraciones a IFLScience. «Con esta nueva fecha, y sabiendo que es de nuestra especie, es el resto más antiguo de Homo sapiens que se haya encontrado».
Como el material genético no se pudo extraer, ya que los fósiles eran demasiado antiguos, y el medio en el que estaban era demasiado seco, utilizaron una técnica llamada termoluminiscencia, para medir los niveles de acumulación de radiación y determinar así una edad exacta.
Es importante recordar que hace 300.000 años, el continente africano no tenía las mismas condiciones; la cueva donde se han encontrado los fósiles muy probablemente estaría rodeada de un prado con árboles y con gacelas, cebras y ñus, acechados por los primeros Homo sapiens. El Sahara aún no existía, lo que significa que nuestra especie fue libre de migrar por grandes distancias.