Un bosque de acacias causó la muerte a más de 3.000 antílopes
Las acacias son un género de árboles poco comunes, aunque muy extendidas en todo el planeta. Son capaces de emitir gas etileno a través de los estomas de sus hojas cuando se sienten amenazadas por herbívoros. Esta señal sirve para comunicarse entre ellas del peligro, y puede viajar hasta 45 metros. Una vez recibida la señal, las acacias comienzan a producir tanino en sus hojas en cantidades que pueden llegar a resultar letales para el hígado de ciertos animales.
Este es el caso que resultó de introducir una manada de más de 3.000 antílopes en un parque natural de Botsuana, ya que la depredación a las plantas creció drásticamente, lo cual trajo como consecuencia el espectatular aumento de la produción de taninos y la intoxicación y muerte de la manada.