Todos tenemos en nuestra retina un punto ciego que no ve nada pero que el cerebro rellena automáticamente.
Se trata de la región correspondiente a la papila óptica en la cual salen los nervios con la información correspondiente a la imagen y entran los vasos sanguineos. En esa región no hay ni conos ni bastones, por lo que esa zona de nuestro campo de visión no la vemos. Es el cerebro el que se encarga de camuflarla por un color grisáceo para que no nos demos cuenta.
En el enlace de la fuente hay un curioso experimento a realizar en el ordenador para poder comprobarlo por tus propios medios.