Son muchos los animales en el mundo que están en peligro de extinción. De algunos, solo quedan pocos ejemplares en cautiverio. La ciencia, comprometida con salvarlos, realiza esfuerzos desesperados para que esas especies no terminen en el recuerdo. Es el caso de los rinocerontes blancos del norte, de los que solo quedan dos ejemplares en el Zoológico de la República Checa.
Los últimos dos rinocerontes blancos del norte viven en una reserva
Durante el 2009, trasladaron a ambos ejemplares a la reserva de Ol Pejeta en Kenia. Allí el clima es más favorable para la especie, a la que se espera poder salvar de la extinción. El problema es que estos dos últimos ejemplares son hembras, Najin y Fatu, hija de la primera.
En el año 2018 murió el último ejemplar macho a los 45 años de edad. Se encontraba en la misma reserva de Ol pejeta en Kenia. El último macho, que se llamaba Sudán, era el padre de Najin y abuelo de Fatu.
Su muerte se produjo por complicaciones de su avanzada edad, equivalente a unos 90 años humanos. Fue popular tiempo antes de su muerte, porque los empleados de la reserva crearon una cuenta en la plataforma de citas Tinder. El objetivo era recaudar fondos para realizar fecundación in vitro y así salvar la especie.
Existe la posibilidad de poder salvar la especie
En la actualidad, un equipo internacional de científicos se reunió para extraer los óvulos de las hembras. Esta acción se realiza en varias ocasiones durante el año. Una vez fertilizados, los embriones se implantan en un vientre sustituto, que puede ser un rinoceronte de otra especie.
El trabajo de los científicos no es fácil, aunque se avanza de a un paso a la vez. El equipo Bio-Rescue, es un grupo formado por científicos y conservacionistas. Este grupo logró crear doce embriones después de dos años de constante esfuerzo.
Los óvulos de Najin y Fatu se fertilizaron con gametos que se conservaron de algunos machos. De las hembras pudieron recolectar 80 ovocitos, de los cuales se logró fertilizar doce.
El problema es que no es posible implantar los embriones en las hembras que quedan de la especie. Fatu, la más joven, padece de lesiones degenerativas en su útero. Najin, mamá de Fatu, tiene problemas con la motricidad en sus patas traseras y no es posible que se embarace.
Otra especie de rinoceronte engendrará al bebé de rinoceronte blanco del norte
De todas formas, los embriones pueden implantarse en otros ejemplares que no sean rinocerontes blancos del norte. Para ello se seleccionarán ejemplares de rinoceronte blanco del sur, para implantar los óvulos en una madre sustituta.
Aunque la tarea que queda por delante no es fácil, el grupo de científicos tiene esperanzas de poder salvar la especie. De todas formas, saben que esta es su última oportunidad para que el rinoceronte blanco del norte pueda salvarse de la extinción.
Llegaron casi extinguirse por culpa exclusiva del hombre. La caza indiscriminada, debido a supuestas virtudes medicinales de su cuerno, diezmó la especie, con las consecuencias hoy conocidas.
