Seguramente a todos nos ha ocurrido que sentimos vibrar nuestro teléfono en el interior del bolsillo pero cuando lo sacamos para ver que era, en realidad no hay nada nuevo y nos habíamos imaginado la vibración.
Se cree que el 80% de nosotros lo hemos experimentado, este fenómeno se relaciona con las alucinaciones prevalentes en la era de la comunicación.
Tom Stafford es psicólogo de la universidad de Sheffield en UK, afirma que las vibraciones fantasma ilustran un principio de la psicología denominado «teoría de la detección de señales», somos el ejemplo de un sistema perceptivo que emula al de una alarma de incendios, pero en nuestro caso debemos decidir constantemente si el teléfono está vibrando o no.
“Cuando el teléfono está en tu bolsillo hay dos posibilidades: que esté vibrando o que no esté vibrando”, “Obviamente quieres empatar estos estados de manera correcta. Las verdaderas vibraciones deben ir con “está sonando” y las no-vibraciones deben ir con “no está sonando”.
Pero como todo sistema puede fallar y eso es lo que ocurre cuando nuestro juicio perceptivo se vuelve tan sensible que puede errar a veces, es por lo que a veces una alarma de incendios se dispara sin haber fuego, porque está diseñada para que sea tan sensible que al más mínimo estimulo salta, para prevenir un fuego antes que tener que sofocarlo, aunque a veces de falsos positivos.
