Si eres un amante de los gatos, probablemente ya has tenido en algún momento la siguiente experiencia: Llegas del trabajo, estás cansado luego de un largo día, completamente harto de todo lo que te sucedió y lo único que quieres es tomar una ducha calentita. Abres la llave, te metes en la tina y a tu gato le entran unas insaciables ganas de maullar.
O a veces ni siquiera lo hace, por el contrario simplemente te observa cómo te hechas agua como si se tratase de la acción más extraña que ha contemplado jamás.
Es probable te parezca extraño en más de una ocasión pero en realidad tiene una respuesta bastante simple. Los gatos son animales un poco curiosos, a diferencia de los perros no son tan sociales y pareciese que gustan de valerse por su cuenta todo el tiempo. Sin embargo cada gato tiene una personalidad diferente por lo cual es probable que la respuesta válida para el gato de tu amigo no sea la misma para tu propio gato. Algunos pueden maullarte porque el hecho de que no estés a su lado les causa ansiedad. Por el contrario otros gatos pueden maullar porque piensan que su amo está en peligro.
Les generas curiosidad.
También es bastante bueno destacar que a los gatos no les gusta mucho el agua, por el contrario prefieren asearse de una forma que a nosotros como humanos nos puede parecer bastante poco ortodoxa: Prefieren pasarse la lengua por todo su cuerpo. Por ello es probable que ese ritual tan extraño que haces de desnudarte completamente y entrar bajo una cortina de agua para él sea prácticamente el equivalente a ser torturado, y le sorprende que tú a diferencia de él no te lo tomes tan mal. Si no que incluso lo disfrutas.
Sea cual sea el motivo, los gatitos son uno de los mejores mascotas que pueden haber. Por ello debes de amarlos, cuidarlos y comprenderlos. ¡Los gatos son fantásticos! Aunque a veces nos ignoren, los gatos son más inteligentes de lo que parecen.
