Una gran plaga de ratones invade a Australia y la perjudica económicamente
A los devastadores incendios forestales ocurridos en 2019, se le sumó la peor sequía de su historia en 2020. Cuando las lluvias salvadoras llegaron, apareció una plaga de ratones como no se vio en décadas, haciendo tambalear la economía de Australia. Se trata de una plaga de millones de ratones, donde según los granjeros el piso parece moverse. Los daños que provocan en los cultivos es terrible y pone en aprietos a la comunidad agrícola de Gales del Sur.
La comunidad agrícola de Australia está en serios problemas
Son muchos los granjeros y empresas dedicadas a la actividad agrícola en Australia. La mayoría de ellos tuvieron que pedir colaboración al gobierno. Si no obtienen una respuesta, muchos de ellos deberán declararse en bancarrota.
Luego de la peor sequía que sufriera la región, las lluvias permitieron una rápida recuperación de los cultivos. Pero también por esta recuperación rápida de los suelos es que los ratones se reprodujeron hasta alcanzar cifras increíbles.
La plaga de ratones perjudica de muchas formas a Australia
La plaga de ratones invadió los graneros donde dejaron pérdidas casi totales. Cada uno de ellos en Golgandra, tuvieron pérdidas superiores a los 40 mil dólares. Pero la plaga de ratones no solo ataca a los sembrados y graneros.
También perjudica a los vehículos, sea tractores, cosechadoras o automóviles, son espacios que los ratones invaden. Se meten en las carrocerías y mastican o roen todo a su alcance, lo que los deja inoperables. La gran cantidad de excrementos que deja la plaga, sumada a los ratones muertos y la actual pandemia de covid 19, pusieron en una gran aprieto a las comunidades agrícolas.
Un problema que crece rápidamente
Uno de los problemas con que se encuentran los granjeros y las empresas, es que los ratones encontraron las condiciones ideales para reproducirse. No tienen depredadores naturales, tienen comida en abundancia y un clima propicio para la cría.
Cada hembra puede dar a luz a entre seis y diez crías en tan solo semanas, por lo que cada una de ellas puede, en una sola temporada de apareamiento, gestar hasta 500 crías. Para las granjas del sur de Australia, donde se cosecha una vez al año, una plaga de este tipo puede arruinar su economía para siempre.
Los granjeros están utilizando trampas y cebos que matan a cientos de ratones, aunque esto también tiene consecuencias. Deben recoger los ratones muertos para no tener que lidiar con el olor a putrefacción. Otra de las desventajas es que la plaga puede diseminarse por medio de los camiones que transportan mercaderías por toda Australia. Sobre todo en Sídney, donde van a parar las cosechas para consumo.
Las comunidades agrícolas buscan soluciones para combatir la plaga
Hace solo unas semanas, el gobierno de Nueva Gales del Sur dispuso una inversión de 50 millones de dólares. También una serie de reembolsos para comprar cebos. La gran mayoría de las granjas, no tienen contratadas pólizas contra roedores. Como las pérdidas son cuantiosas, algunos granjeros temen tener que abandonar sus propiedades.
Se espera que el invierno y los primeros fríos acaben con la plaga de ratones en forma natural. Asimismo, el frío también atrae a algunos depredadores que pueden ayudar a los desesperados granjeros. Como sea, es necesario encontrar en forma urgente una solución para tremendo problema.