Piedras deslizantes de Racetrack Playa
El fenómeno de las Sliding Rocks, como se conoce popularmente, es una de las cosas más curiosas que he encontrado en los últimos tiempos. Rocas desde 200 gramos hasta 300 kilos, se deslizan a su antojo por la superficie yerma de Racetrack Playa, un lago desecado en el Valle de la Muerte (California). Este lugar es el punto más bajo de Estados Unidos y donde se suelen alcanzar las temperaturas más elevadas de todo el país. Las trazas o huellas que dejan las rocas a su paso pueden tener longitudes desde tan solo unos centímetros hasta unos 400 metros. Los lugareños atribuyen estos movimientos a los espíritus de los antiguos guerreros indios que por algún motivo, quedaron atrapados en estas enigmáticas rocas.
Las piedras se mueven solo cada 2 ó 3 años y la mayoría de sus huellas se conservan durante 3 ó 4 años. Las trazas que dejan las rocas a su paso tienen orientaciones y longitudes que difieren de unas a otras. Las piedras que empiezan su trayecto junto a otras, pueden viajar en paralelo hasta que alguna de ellas se desvía hacia cualquier dirección o simplemente, retrocede. Se han propuesto varias explicaciones para explicar este fenómeno, aunque lo único que parece claro es que las piedras se deslizan en los periodos de lluvias, puesto que los surcos que dejan son suaves y se deduce que se forman sobre el barro.
La acción humana está descartada, puesto que está prohibido entrar en el lago en esas épocas y las huellas delatarían el movimiento humano alrededor de las rocas.
Algunos geólogos atribuyen este fenómeno a movimientos sísmicos, otros lo atribuyen a la acción del hielo y del viento, también a movimientos por atracciones magnéticas y al movimiento por gravedad.
La explicación mas aceptada es que la gravedad sea la causa del deslizamiento. Las observaciones muestran que la gran parte de las piedras se mueven hacia el centro del lago, el desnivel de toda la superficie es apenas imperceptible. Hasta aquí bien, si no fuera porque no todas las piedras lo hacen, algunas de ellas se mueven en sentido contrario o incluso vuelven sobre sus mismos rastros en sentido contrario al que lo hicieron algún día. Pero aquí entra de nuevo el agua, cuando llueve, al estar la tierra muy agrietada, el agua se cuela hasta una profundidad considerable, cuando se vuelve a secar, primero lo hacen las capas superiores que en cierto modo, sellan a las capas inferiores, esto hace que se creen pequeños montículos que con el paso de los años pueden tener la pendiente suficiente para que la sola gravedad deslice las piedras. Cuando las piedras están en la zona alta de esos montículos, lógicamente se deslizan hacía el centro del lago, pues el desnivel de este ayuda a que vayan hacia esa dirección, en cambio, si están en el lado opuesto del montículo, se deslizan en sentido contrario. Esta teoría también explicaría porque viajan paralelamente en muchos casos y en otros no. También explicaría porque algunas piedras se mueven y otras que están junto a ellas no lo hacen, los pesos y los tamaños son decisivos en estos casos.