Según un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad George Washington, pasear al perro no solo es beneficioso para el mejor amigo del hombre, sino que quien más va a notar los beneficios va a ser el propio dueño.
Pasear todos los días reduce los riesgos de hipertensión, las enfermedades crónicas y controla el peso.
En la investigación se estudió a 916 personas adultas, divididas en tres grupos: los que no tenían perro, los que tenían y no les paseaban, y los que tenían mascota y paseaban junto a ellos.
En el estudio quedó patente que las personas que no tenían mascota a la que sacar a pasear, tenían tres veces más riesgo de enfermedades como la diabetes. Además, los que paseaban diariamente tenían un IMC más bajo y menos enfermedades.
