En todo el mundo hay paisajes que atraen. Algunos impactan por su descomunal belleza. En otros el atractivo se relaciona con el cambio profundo de alguna de sus características. Cambios que muchas personas relacionan con fenómenos apocalípticos. Pero en realidad, son fenómenos provocados por la naturaleza, por efecto del clima o por alguna circunstancia especial.
El lago Burlinskoye y su llamativo cambio de color
El lago Burlinskoye, que está ubicado en Siberia, muestra una tonalidad rojo sangre, cambiando a un rosa viejo en algunos sitios. Las imágenes tomadas por drones se hicieron virales en las redes sociales, ya que muchos lo interpretaron como una señal del fin del mundo.
Habitantes del lugar pronto trataron de calmar a quienes predicen este acontecimiento explicando el fenómeno. Este se produce cada año para la época estival y se convierte en un atractivo turístico muy importante. Se beneficia la zona de Altái, que es donde se encuentra el lago.
La solución a la incógnita está muy lejos de las suposiciones. El lago está habitado por una especie de camarón salado, el Artemia Salina. El mismo segrega un pigmento rosado, que con las condiciones del clima cálido y seco, se vuelve más intenso.
Con estas condiciones climáticas, el lago desarrolla una concentración salina que supera los 250 gramos por litro de agua. Algo muy parecido a la concentración que se encuentra en el Mar Muerto y que impide a una persona sumergirse en él.
Por eso se incluye entre los paisajes que atraen. Los lugareños y también los turistas aprovechan estas aguas con fines medicinales, aunque deben entrar al lago con calzados para no lastimarse los pies. El fondo del lago tiene cristales de sal muy afilados que lastiman a quienes se aventuran en él.
Irán, Turquía y Estados Unidos también tienen lagos donde se repite el mismo fenómeno
Lo mismo sucede en otros lagos ubicados en diferentes países. Por ejemplo los lagos Tuz y el Kucuk, en Turquía, el Urmia en Irán y también el Utah, en los Estados Unidos. Aunque en estos casos son las microalgas de la familia Dunaliella Salina, las responsables de teñir las aguas en el verano.
Durante el resto del año las aguas permanecen de color verdoso, en las imágenes tomadas por satélite. Esto se debe a que los lagos reciben las aguas de la lluvia y los deshielos.
En el verano, el nivel de las aguas baja y es cuando la concentración salina es más fuerte. Además de que es la época de la proliferación de las algas que le dan el color rosado o rojo. Característica que los convierte en paisajes que atraen.
Una catástrofe natural generó un cambio a otro paisaje
Un fenómeno al que también se le atribuyó ser parte del apocalipsis ocurrió recientemente en varias ciudades de Estados Unidos.
El cielo se tiñó de naranja en vastas zonas. Uno de esos lugares fue la ciudad de San Francisco. Allí se vieron paisajes que parecen sacadas de una película de ciencia ficción. Esto fue provocado por los incendios forestales que cada año afecta a miles de hectáreas de ese país. Son consecuencia del cambio climático.
Estas imágenes quedarán en la memoria de todos los que las vieron. Por su belleza pero también por la tristeza que generó el hecho que las produjo. Miles de personas perdieron sus viviendas debido a los incendios. Millones de hectáreas desaparecieron destruyendo miles de ecosistemas.
