No se puede encantar a las serpientes tocando la flauta, porque son sordas
Así que la popular imagen de un indio con las piernas cruzadas ante un cesto con una cobra que la hace bailar tocando la flauta no es cierta. No del todo, al menos, ya que la serpiente se mueve guiada por el movimiento de la flauta y no por el sonido que ésta emite. Su oído se ha degenerado hasta el punto de que faltan el tímpano, la cavidad auditiva y la trompa de eustaquio. Pueden captar vibraciones con los huesos del oído interno que aún les quedan, pero no sonidos.
Por lo demás, el resto de sus sentidos están especializados pra la caza. Su vista no es demasiado buena, pero algunas pueden detectar infrarrojos, lo cual les permite distinguir el frío del calor (la parte del cerebro de las serpientes que controla esto es diferente a la de la vista, de modo que no «ven» los infrarrojos). El sentido más desarrollado, como es normal en depredadores terrestres, es el olfato. Captan partículas del aire con su lengua y las introducen en la boca para examinarlas mediante el Órgano de Jacobson, que les permite detectar compuestos químicos.