Nieve rosa de forma natural
¿Qué explicación encontramos a que haya nieve rosa? No se trata de un tinte artificial, ni de una campaña solidaria contra el cáncer de mama, es completamente natural, y nosotros desvelamos el misterio.
Siempre que pensamos en el invierno, en la navidad, ocupan nuestra mente paisajes montañosos llenos de nieve, pero de nieve blanca, pues existen sitios donde eso no es así, la nieve tiñe el paisaje de un color rosa.
El fenómeno tiene, por supuesto, una explicación científica, aunque durante años se buscó una explicación mágica, tiene su origen en la germinación de unas algas denominadas ‘Chlamydomonas Nivalis’, que albergan en su interior un pigmento de tono rojizo con el que la nieve se tiñe por completo cuando entran en contacto.
A esta nieve tan especial la han puesto un nombre propio, se conoce como ‘watermelon snow’ porque curiosamente tiene un leve sabor a sandía, todo propiciado por las algas. Según los científicos no pasa nada por comerla, aunque si se ingiere en cantidades suficientes puede producir una vistosa “diarrea rosada”.
Todo esto ocurre en las montañas de Colorado y en más montañas de mundo. Desde tiempos inmemoriales el fenómeno de la nieve rosa ha intrigado a alpinistas y exploradores de todo el mundo, y fue mencionado por Aristóteles en sus tratados sobre Naturaleza. Las grandes extensiones de nieve rosa son visibles al final de la primavera. Cada centímetro de nieve contiene millones de algas microscópicas, cuya concentración puede alcanzar una profundidad de hasta 25 centímetros.
Existen hasta 350 tipos de algas capaces de sobrevivir a bajas temperaturas; algunas convierten la nieve en negra, marrón o amarilla. Aunque sólo este tipo de nieve da ese toque a sabor a sandía.