Los machos de la abeja de la miel se mueren tras copular, ya que su pene es arrancado
Al macho de la abeja común (Apis mellifera) le espera una muerte segura después de copular con la hembra, pues su pene o endofalo (en la foto) es arrancado de su abdomen y queda dentro de la hembra. Pero lo peor es que muy posiblemente su sacrificio sea en vano, pues otro macho podría remover el pene y fecundarla de nuevo. La reina almacenará el esperma así conseguido en órganos especiales y le permitirá poner huevos durante todo el resto de su vida.
Algo parecido ocurre cuando las abejas utilizan su aguijón, este se queda en el animal al que han picado, pero el abdomen del insecto se rompe cuando echa a volar, quedándose a su vez con el aguijón. Esto provoca su muerte poco tiempo después.