Los tiburones se guían por el campo magnético
¿Cómo guiarse en el mar, si eres un tiburón? La clave está en el instinto… y una brújula particular. Los tiburones se guían por el campo magnético. ¿Es un comportamiento adquirido o innato? Un equipo de biólogos de la Universidad Estatal de Florida lo determina. Los resultados están en Current Biology.
Viajero bien orientado
Todo empezó en el 2005. Se rastreó a un tiburón blanco desde Sudáfrica hasta Australia. Lo hizo en línea recta, ida y vuelta. Demostró una gran precisión para ubicarse. Como si tuvieran una brújula y un mapa para guiarse en mitad del océano. ¿Cómo lo hacen?
Un equipo de investigadores liderados por Bryan Keller, ecólogo de la Universidad Estatal de Florida, lo investigaron. Hicieron pruebas en una especie de piscina controlada. Usando un cableado, simularon un campo magnético personalizado en el centro de la piscina. Pusieron 20 ejemplares juveniles de tiburones cabeza pala de Florida.
Al crear un “norte” magnético falso, los tiburones nadaban hacia allá. Lo interpretaban como el camino de vuelta a casa. En estos casos, quedaban anclados en una de las paredes de la piscina, de la que parecían querer salir. Sí, los tiburones se guían por el campo magnético.
«No sabemos si es instintivo —dice Keller—. En salmones y tortugas marinas sí lo es. Los animales analizados no tenían ninguna «experiencia externa» acerca de lo que debían hacer las aves, parecen ser aprendidas. Los adultos se orientan magnéticamente, pero los jóvenes sin experiencia no lo hacen».
Volviendo al origen
Aunque para realizar sus experimentos los investigadores utilizaron tiburones cabeza de pala, Keller piensa que otras especies, como el gran tiburón blanco, habituado a emprender largas migraciones, también podrían tener esta capacidad. Respondida la cuestión principal, ahora los investigadores deberán averiguar cómo lo hacen.
«Las diferencias magnéticas entre las ubicaciones geográficas coincidían con la divergencia genética de las poblaciones. Encontramos pruebas de ello tanto en su ADN», apunta. Las hembras de tiburón que regresan a las cercanías de su lugar de nacimiento para reproducirse muy probablemente utilizan señales magnéticas para determinar dónde queda. Una clara prueba biogeográfica de que los tiburones utilizan las señales magnéticas para guiarse.
¿Se valen de la magnetita contenida en algunas de sus células? ¿O de una proteína fotorreceptoras de su retina? Las respuestas a esas preguntas se describirán en otro capítulo del fascinante mundo de los tiburones.