Los pulpos tienen su propio jardín
La canción de los Beatles en la que Ringo entonaba “El jardín de los pulpos” parece haber cobrado vida. Justo frente a las costas de California, en el Pacífico y más específicamente cerca de Monterrey, una gran comunidad de pulpos se congrega para reproducirse, construir sus refugios y cuidar sus huevos.
¿Por qué los pulpos perla formaron un criadero natural en esa zona del Pacífico?
Un equipo de científicos realizó un estudio para conocer la causa de porque los pulpos formaron un criadero natural. Los resultados de este estudio se publicaron recientemente en la revista Science Advances.
Los pulpos se reúnen en esa zona del Pacífico para aprovechar las bondades de un “jacuzzi” natural. En el fondo marino se filtra a través de unas grietas el calor proveniente de lo que fuera un volcán que hoy está extinto.
Se trata de los pulpos perla, una especie que es más bien solitaria, por lo que la reunión de miles de ellos llamó la atención de la ciencia. Pudieron determinar que la elección del lugar se debe a que allí los huevos eclosionan con mayor rapidez.
Como era de imaginar, bautizaron a la zona como “el jardín de los pulpos”. La descubrieron en 2018, investigadores pertenecientes al Santuario Marino Nacional de la Bahía de Monterrey. Con el apoyo de otras instituciones, los científicos utilizaron un vehículo submarino remoto para realizar filmaciones.
Formaron una gran comunidad en las profundidades del Pacífico
Estiman que más de seis mil pulpos se reúnen a unos tres mil metros de profundidad para hacer sus nidos. Vieron a los pulpos perlados con sus tentáculos hacia arriba para poder apartar a posibles depredadores y cuidar sus huevos. Se movían de un sitio a otro para que los huevos encuentren el mejor flujo de agua y oxígeno.
Durante tres años estudiaron el sitio para conocer el ciclo de eclosión de los huevos. Registraron el desarrollo de los mismos en 31 nidos y la muerte inevitable de las mamás pulpo, que no superan el tamaño de un pomelo. Estas muertes son el resultado de un comportamiento natural en las madres pulpo. Ellas nunca abandonan sus nidos y por eso es que pasan por un largo período sin alimentarse. Después de la eclosión de los huevos, lamentablemente fallecen.
A través de esta investigación, los científicos descubrieron que la incubación de los huevos ocurre un 50% más rápido debido a las aguas cálidas, lo que disminuye la probabilidad de que depredadores como caracoles o camarones consuman los huevos. Mientras que los huevos de pulpo necesitan alrededor de cuatro años para eclosionar, los huevos analizados completaron este proceso en aproximadamente 21 meses, gracias al efecto de la temperatura del agua.
Así queda demostrado lo poco que sabe la ciencia sobre la vida en el lecho de los océanos y lo mucho que queda por descubrir.