Los pulpos se matan de hambre
Luego de dar a luz
Es una conducta que llama la atención de la biología. Después de dar a luz, los pulpos se matan de hambre y llegan a mutilarse a sí mismos. Incluso en cautiverio. ¿Por qué?
Los pulpos tienen la capacidad de experimentar dolor emocional y duelos interiores complejos. Puede pasar por pérdida, ansiedad o franco miedo. Pueden sentir tristeza y otros sentimientos. Pero las hembras de pulpo se privan de alimento a sí mismas después de dar a luz. ¿A qué se debe esto?
Hormonas alteradas
Lo hacen incluso aquellas ejemplares que han vivido siempre en cautiverio. El origen del problema podría estar en una glándula óptica similar al ‘tercer ojo’ de los seres humanos. Las hembras de pulpo sobrellevan cambios hormonales y emocionales significativos después de dar a luz. Esto las lleva a modificar su metabolismo naturalmente.
El comportamiento se registró, específicamente, en madres pulpo de la especie Octopus hummelincki. Se les conoce como ‘pulpos abejorro’. Tienen alteraciones hormonales que afectan una glándula óptica similar a la glándula pituitaria humana. Regula al hipotálamo a las demás hormonas del cuerpo. El estudio apareció en Current Biology. Las hembras de pulpo padecen «un cambio masivo en el metabolismo del colesterol». Esto genera que sus esteroides se alteren drásticamente, lo que las lleva a tomar acciones nocivas —incluso contra sí mismas.
Con el colesterol fuera de los límites normales hay graves consecuencias en la longevidad y el comportamiento. «Está involucrado en todo, desde la flexibilidad de las membranas celulares hasta la producción de hormonas del estrés. Desempeña un papel en este proceso del ciclo de vida», apunta el autor principal del estudio.
Locura y muerte
Durante el embarazo, las madres pulpo generan más pregnenolona y progesterona. De esta forma, se garantiza que sus huevecillos y ellas mismas se mantengan bien nutridos hasta el momento de dar a luz. Pero el colesterol sube. Luego de eso, los pulpos se matan de hambre.
«Lo sorprendente es que pasan por esta progresión de cambios en los que parecen volverse locas justo antes de morir», afirma el equipo. Entre auto-mutilaciones y falta de alimentación, las hembras pierden la vida sin remedio. Los autores buscan comparar este comportamiento con el de otros pulpos después de dar a luz y durante todo el proceso de gestación.