Normalmente tendemos a pensar que los perros son peligrosos o no según la raza, pero esto no es del todo cierto. El físico y el carácter nos llevan a calificar a un perro de agresivo, como los pit bull o los rottweiler.
Pero, según un estudio publicado en la revista Applied Animal Behaviour Science, la conducta de un perro depende del dueño. El equipo de investigadores pretendían con el estudio, encontrar los probables riesgos de un perro para la sociedad. Por ello, realizaron una encuesta a cuatro mil personas que tenían perros, y encontraron que la conducta del dueño era similar a la del perro, determinaba el nivel de agresividad del animal, sin importar la raza.
Los perros que son educados de forma negativa y con castigos, crecen con gruñidos y decididos a morder a cualquier persona que no conozcan. Esta respuesta no la presentaron en todas las situaciones por lo que no se corresponde a una característica propia de una raza, sino a un hábito aprendido. Curiosamente, los perros más agresivos pertenecían a dueños varones menores de 25 años.
💬 Deja un comentario