Los pájaros se emocionan con el canto como los humanos con la música
Un experimento dirigido por Sarah Earp, estudiante de la Universidad de Emory, sugiere que un pájaro que escucha el canto de sus semejantes puede experimentar algunas de las mismas emociones que siente un ser humano al escuchar música.
Los sistemas de recompensa obedecen a estímulos específicos y naturales. Estos sistemas son circuitos emocionales que permiten asociar un estímulo determinado a una emoción determinada.
En el nuevo estudio realizado con gorriones de garganta blanca, encontraron que el mismo sistema neuronal de recompensa se activa en las hembras en estado de reproducción que están escuchando a los pájaros macho, y en las personas que escuchan la música que les gusta.
Para los machos que escuchan la canción de otro varón, la historia es diferente: Tenían una respuesta de la amígdala que tiene una apariencia similar a la de las personas cuando escuchan música discordante y desagradable.
Las emociones experimentadas en los gorriones durante la época estacional de cría, donde el canto del macho se utiliza para atraer a las hembras de gorriones y desafiar a los otros machos, fueron mas intensas. Esto implica que las reacciones emocionales al canto de los pájaros podrían estar influenciadas por el contexto social, lo mismo que pasa en los humanos con la música.
Los mecanismos del cerebro asociados directamente con la recompensa y regulación de las emociones son mecanismos evolutivos necesarios para la reproducción y la supervivencia.
Esto sugiere que el canto de los pájaros y la música pueden tener fines similares en el contexto de la evolución.