Es cierto que no son lindos animales. Son arrugados y lampiños, con enormes dientes. Las ratas topo desnudas son pequeñas y escurridizas. Pero también son los mamíferos que no envejecen. Puedes ser la clave para comprender una variedad de trastornos humanos, como el cáncer y el envejecimiento.
Viven en grandes colonias subterráneas que pueden sumar hasta 300 ratas. Son duras condiciones de bajo nivel de oxígeno. La mayoría de los organismos aeróbicos tienen dificultades para sobrevivir en esos entornos. Pero estos son los roedores que viven más tiempo.
Sin dolor
Es difícil saber su edad. Muestran signos limitados de deterioro físico. No hay cambios significativos en la función cardíaca, la composición corporal, la calidad ósea o el metabolismo.
Uno de cada dos humanos tiene probabilidades de enfermarse de cáncer. Pero en esta especie eso extremadamente raro. Se creer que tienen un mecanismo anticancerígeno llamado senescencia celular. Una adaptación evolutiva que evita que las células dañadas se dividan de manera descontrolada.
Quizás la peculiaridad más extraña de la rata topo desnuda es que es insensible al dolor. «Es la adaptación evolutiva a su entorno con alto contenido de dióxido de carbono», explican los investigadores.
Al igual que las abejas, una reina de alto rango gobierna la colonia de ratas topo. Se reproduce con uno a tres machos a la vez. Otros cavan madrigueras o buscan alimento.
Las ratas topo desnudas que tienen en la Universidad de Bradford manifiestan una «inteligencia increíble» y algunos hábitos «locos». Dentro de sus colonias altamente organizadas, tienen cámaras de anidación para dormir. Y baños para mantener limpios sus hábitats, dice.
Investigación pendiente
Cuando nacieron las crías, la colonia había creado una «guardería» para criar jóvenes ratas topo desnudas. «Su biología extrema es muy fascinante y proporciona grandes conocimientos. Pero no es fácil establecer instalaciones de investigación para esta especie», explican.
Los mamíferos que no envejecen aún no fueron investigados como se debe. Se espera que proporcionen una gran oportunidad para tratamientos innovadores contra el cáncer. Después de todo, no son animales tan feos.
