Los insectos que comemos sin saberlo
Aunque no hayas decidido aceptar la entomofagia, es cierto que comes insectos diariamente sin saberlo, sobre todo si vives en África, Asia o América Latina.
Según un estudio de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se han detectado más de 549 especies de insectos comestibles. En este informe se incita a incorporar los insectos a nuestra dieta, con lo que aseguran se reduciría el hambre en el mundo, ya que se trata de nutrientes. Aportan además, proteínas y grasas, al igual que lo hacen la carne, el pollo o el pescado. Son ricos en vitaminas, fibra y minerales como el hierro.
Los insectos más consumidos a nivel mundial son los escarabajos, un 31%. Tras ellos, las orugas con un 18%, las avispas y hormigas un 14% y los grillos y saltamontes un 13%.
Ramos-Elorduy, especialista en insectos comestibles, asegura que los insectos han llegado a restaurantes de “cinco tenedores”, debido a sus sabrosos sabores. Es el caso de Starbucks, que hasta 2012 utilizó extracto natural de cochinilla en sus productos para dar un tono rojo a algunos de sus productos.
Por ello, esos alimentos que tan ricamente nos llevamos a la boca pueden contener partes de insectos, que ingerimos sin saberlo. Las investigaciones coinciden en que cada persona ingiere entre medio y un kilo de insectos al año sin hacerlo conscientemente.
De hecho, en los espárragos se encuentran más de 40 ácaros cada 100gr, 50 o más en las espinacas, o 60 partes de insectos en el chocolate.