Los halcones saben simular ataques
Estrategia de caza
Estas aves saben cómo cansar a sus presas u obligarlas a correr mayores riesgos. Y la evidencia demuestra que esto implica un elaborado proceso de pensamiento. Los halcones saben simular ataques mientras están cazando. ¿Por qué lo hacen? El hallazgo aparece en ‘Frontiers in Ethology’.
Se demuestra la teoría del modelo Wolf-Mangel. Dice que depredadores agotan deliberadamente a sus presas para mejorar su éxito de caza posterior. Ronald Ydenberg, de la Universidad Simon Fraser (Canadá) es autor principal del estudio.
Ataques para cansar
Los correlimos del Pacífico son la presa del halcón peregrino. A estos les resulta más fácil hacerlo cuando la marea acerca a los correlimos a tierra. Suelen posarse con la marea alta y la vegetación de la orilla les facilita las emboscadas.
En la década de 1990 aumentó la presencia de halcones peregrinos en la bahía de Boundary. Los correlimos comenzaron a sustituir los dormideros por bandadas sobre el océano, es decir, a volar en grupo sobre las olas. Esto evita que los halcones peregrinos les tiendan emboscadas. Pero cuesta energía y tiempo de búsqueda de alimento.
Una larga observación demostró la estrategia de los halcones. Con falsos ataques, hacen que cada vez más tiempo los correlimos vuelen en bandadas para protegerse. Sin embargo, al pasar más tiempo volando sin descanso, se cansan y se alimentan menos. Y suele suceder que luego de esto, el índice de mortandad aumenta.
Estrategia hábil
Los halcones más hábiles esperaban a que los correlimos estuvieran cansados para cazar. Se descubrió que hay otras especies de aves en otra bahía con un comportamiento parecido. También se reúne en bandadas cuando se ve amenazada por los halcones. Aparece el mismo patrón de bandadas tempranas y muertes tardías. Esto sugiere que se debe a una estrategia de caza más que a variaciones en la habilidad.
«Hay otras hipótesis que podrían explicar estos resultados. Para probarlas es necesario un seguimiento detallado de cada uno de los halcones. Creemos que los halcones saben simular ataques, cansando a sus presas y esperando inteligentemente. Así aumentan sus posibilidades de éxito”.